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En México hay un límite de depósitos mensuales que se pueden realizar y en el caso de rebasarlo el SAT puede investigarte. En este caso la autoridad de puede auditar para prevenir la procedencia ilícita de recursos.
Aquí se incluye los abonos en efectivo ya sea en ventanilla o cajero automático, cheques, y todas las formas de pago que determine el SAT.
Según la Ley del ISR, el monto máximo para depositar sin tener que declarar es de $15,000 mensuales, pero esto no quiere decir que todo el dinero que recibas debe de ser reportado ante el SAT, pues las transferencias vía SPEI o TEF no se consideran como depósitos en efectivo.
Por ende, no hay un limite de transferencias electrónicas siempre y cuando declares los depósitos en efectivos, no tendrás problemas con la autoridad. Todo esto con el fin de prevenir los delitos fiscales y el lavado de dinero.
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