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El Servicio de Administración Tributaria (SAT) ha intensificado sus esfuerzos de verificación en empresas y personas que realizan actividades vulnerables, conforme a lo establecido en la Ley Federal para la Prevención e Identificación de Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita (LFPIORPI).
Bajo el escrutinio del artículo 17 de la LFPIORPI, se consideran actividades vulnerables una amplia gama de operaciones, desde juegos con apuestas hasta la prestación habitual de servicios de construcción y la comercialización de vehículos, entre otras.
Quienes realizan estas actividades están obligados a cumplir con una serie de requisitos, incluyendo el registro ante el SAT y la presentación oportuna de avisos e informes sobre sus operaciones, bajo pena de enfrentar sanciones severas.
Las visitas de verificación, llevadas a cabo por el SAT, son distintas de otros tipos de revisiones fiscales y se rigen por la Ley Federal de Procedimiento Administrativo (LFPA), lo que significa que los plazos y notificaciones tienen efecto inmediato.
Es crucial que estas visitas cumplan con los requisitos legales, documentando adecuadamente los procedimientos y permitiendo que los contribuyentes presenten sus argumentos y pruebas en su defensa.
Las consecuencias por incumplimiento pueden ser significativas, con multas que se calculan según la Unidad de Medida y Actualización (UMA), pudiendo llegar a sumas considerables.
En caso de disconformidad con las acciones del SAT, los contribuyentes tienen la opción de interponer recursos de revisión o iniciar un Juicio Contencioso Administrativo Federal, para garantizar un proceso justo y conforme a derecho.
Es imperativo que las empresas y personas que realizan actividades vulnerables estén al tanto de estas medidas y cumplan con sus obligaciones tributarias para evitar consecuencias negativas.
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