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En el intrincado mundo de los impuestos en México, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) es el guardián de las arcas del Estado. Para evitar tropezar con las sanciones fiscales, es crucial entender la ley de impuestos, lo que no solo te ahorrará dinero, sino también dolores de cabeza.
La declaración anual de impuestos es un ritual que todo contribuyente debe dominar. Saber qué gastos son deducibles puede marcar la diferencia entre un saldo a pagar y un saldo a favor. Aquí te desvelamos tres gastos que podrían inclinar la balanza a tu favor:
Arrendamiento de Autos:
¿Por qué comprar cuando puedes alquilar? El arrendamiento de vehículos no solo te libera de la carga de la propiedad, sino que también es un gasto que el SAT permite deducir. Las empresas pueden operar con flotas de automóviles sin atarse a préstamos o compromisos financieros a largo plazo.
Pago de Sueldos y Salarios:
Los trabajadores pagan impuestos por su labor, pero ¿qué hay de los empleadores? El pago de sueldos y salarios es esencial para mantener en funcionamiento cualquier empresa. Afortunadamente, el SAT reconoce este gasto como deducible, aliviando la carga fiscal de las compañías.
Gastos Relacionados con la NOM-035:
En un mundo laboral cada vez más consciente de la salud mental, cumplir con la NOM-035 es más que una obligación: es una inversión en el bienestar de los empleados. Por suerte, estos gastos también pueden restarse de los impuestos, lo que incentiva a las empresas a priorizar el bienestar psicosocial en el lugar de trabajo.
Para aquellas empresas con más de 15 empleados, cumplir con la NOM-035 no es solo una opción, ¡es una obligación legal! Con un conocimiento sólido de la ley de impuestos y una estrategia inteligente de deducciones, podrás navegar por el laberinto fiscal con confianza y aprovechar al máximo tus recursos financieros.
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