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La mayoría de los adultos en México estamos familiarizados con las famosas tandas de dinero, un método de ahorro común que se organiza en diferentes espacios, como la oficina, la casa, la escuela o entre amigos y conocidos. Aunque este esquema se presenta como una opción atractiva para ahorrar, es importante conocer los riesgos que conlleva para tus finanzas personales.
¿Cómo funcionan las tandas de dinero?
Una tanda es un método de ahorro utilizado por aproximadamente el 31.7% de la población mexicana, según la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef). En este sistema, un grupo de personas se reúne para acordar una cantidad de dinero que cada integrante recibirá periódicamente, ya sea semanal, quincenal o mensualmente. El monto total se divide entre los participantes, y el orden de cobro se decide entre ellos al elegir números.
Por ejemplo, si se acuerda una cantidad de 10,000 pesos y hay 10 personas, cada una aportará 1,000 pesos en cada ciclo hasta que todos hayan recibido su pago.
¿Qué tan recomendable es participar en una tanda?
Aunque las tandas pueden parecer una forma sencilla de ahorrar, presentan varias desventajas significativas:
- Falta de respaldo legal: No existe un acuerdo con validez legal que respalde este mecanismo, por lo que podrías quedarte sin tu dinero si alguien no cumple.
- Devaluación del dinero: Los precios pueden subir mientras esperas tu turno para recibir el pago, lo que podría reducir el valor real de tu ahorro.
- Riesgo de fraude: El organizador podría quedarse con todo el dinero sin cumplir con el acuerdo.
- Sin rendimientos: No se obtienen intereses ni ganancias adicionales, ya que se trata de un simple ahorro.
- Retrasos en pagos: Si un participante no cumple, tu pago podría retrasarse.
- Conflictos personales: Si no puedes pagar, podrías enfrentarte a reclamos que podrían dañar tus relaciones personales.
- Discriminación en el orden: Si tu relación con el organizador no es cercana, podrías ser colocado al final de la lista.
- Reducción del monto: Si algunos participantes abandonan la tanda, el dinero que recibas podría ser menor.
¿Qué dice el SAT sobre las tandas?
Una preocupación común es el posible involucramiento del Servicio de Administración Tributaria (SAT). Aunque las tandas podrían prestarse para evasión fiscal, el SAT aclara que no cobra impuestos por depósitos en efectivo realizados en bancos, incluidos los relacionados con tandas, siempre y cuando los gastos coincidan con los ingresos declarados.
No obstante, si el SAT detecta discrepancias significativas entre tus ingresos y gastos, podría solicitar información adicional a las instituciones financieras.
Conclusión
Antes de participar en una tanda, considera cuidadosamente los riesgos y las posibles consecuencias para tus finanzas y relaciones personales. Aunque pueden parecer una solución conveniente, las tandas pueden generar más problemas de los que resuelven.