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A solo días de asumir la presidencia de México, Claudia Sheinbaum ya ha puesto sobre la mesa un tema clave: el salario mínimo. La presidenta electa propone un incremento del 12% para 2025, continuando con la política impulsada por Andrés Manuel López Obrador. El objetivo de Sheinbaum es que el salario mínimo alcance 2.5 veces el valor de la canasta básica, superando la inflación actual del 4.66%. Esto significaría que el salario mínimo casi se triplicaría en comparación con años anteriores.
Por su parte, la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) tiene una propuesta diferente. El sector privado busca elevar el salario mínimo a dos veces el valor de la canasta básica, pero de manera gradual entre 2025 y 2026. Esto situaría el salario entre 9,330 y 9,500 pesos para el año 2026, argumentando que este incremento cubriría las necesidades básicas de una familia promedio de cuatro personas.
Ambas propuestas coinciden en la importancia de un aumento sostenido, pero difieren en la magnitud. Mientras que el gobierno aspira a un salario que cubra más del costo de la canasta básica, Coparmex subraya la necesidad de un consenso para evitar impactos negativos en la inflación, la informalidad o el desempleo.
Especialistas señalan que para lograr el objetivo de Sheinbaum en 2030, sería necesario un incremento anual de 11% en los próximos seis años, lo que llevaría el salario mínimo a alrededor de 14,000 pesos.