El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) utiliza un sistema de claves de clasificación para determinar el nivel de riesgo asociado a las actividades económicas de las empresas y, con ello, calcular las cuotas del Seguro de Riesgos de Trabajo (SRT). Estas claves están establecidas en el Reglamento para la Clasificación de Empresas y Determinación de la Prima en el Seguro de Riesgos de Trabajo.
¿Qué son las claves de clasificación?
Las claves de clasificación son códigos numéricos asignados por el IMSS a cada actividad económica, basados en su grado de peligrosidad. Estas claves permiten determinar la prima de riesgo que deberá pagar el patrón en función de la siniestralidad asociada a su giro empresarial.
Criterios para la clasificación de empresas
El IMSS clasifica a las empresas de acuerdo con los siguientes aspectos:
- Actividad económica principal: Se identifica la actividad que genera el mayor ingreso o en la que participa la mayor cantidad de trabajadores.
- Riesgos inherentes a la actividad: Se evalúa la probabilidad de accidentes o enfermedades laborales en cada sector.
- Historial de siniestralidad: El IMSS puede ajustar la prima con base en los accidentes reportados por la empresa en periodos anteriores.
Estructura de las claves de clasificación
Las claves de clasificación del IMSS siguen un esquema numérico de cuatro dígitos y están organizadas en cinco clases de riesgo:
- Clase I: Actividades con bajo riesgo (oficinas administrativas, bancos, consultorías).
- Clase II: Actividades con riesgo medio-bajo (comercio al por menor, restaurantes, hoteles).
- Clase III: Actividades con riesgo medio (fábricas de productos no peligrosos, transporte de pasajeros).
- Clase IV: Actividades con riesgo medio-alto (construcción, industria química ligera, transporte de carga).
- Clase V: Actividades con alto riesgo (minería, industria química pesada, producción de explosivos).
Importancia de la clasificación correcta
Es crucial que las empresas verifiquen su clave de clasificación, ya que una asignación incorrecta puede derivar en:
- Pago excesivo o insuficiente de cuotas al IMSS.
- Multas o recargos por parte del Instituto.
- Riesgos de fiscalización y auditorías.
Actualización y revisión de la clasificación
Las empresas pueden solicitar una revisión de su clasificación si consideran que se les asignó una clave errónea. Para ello, deben presentar documentación que justifique su actividad económica real ante el IMSS.
Las claves de clasificación en seguros de riesgo del IMSS son fundamentales para la determinación de cuotas patronales y para garantizar que los trabajadores estén protegidos de acuerdo con los riesgos de su labor. Es recomendable que los patrones revisen periódicamente su clave de clasificación para asegurarse de cumplir con las normativas y evitar sanciones innecesarias.