La reducción de la jornada laboral a 40 horas semanales en México comenzará a implementarse de manera gradual a partir de 2025, con un plazo previsto hasta enero de 2030 para que todas las organizaciones se adapten por completo. Esta medida busca mejorar las condiciones laborales sin afectar la productividad ni los ingresos de las y los trabajadores.
La aplicación será progresiva, permitiendo que las empresas realicen los ajustes necesarios en sus esquemas de trabajo, procesos operativos y administración de personal. El objetivo es transitar hacia una nueva estructura laboral que equilibre el tiempo de trabajo con el bienestar personal.
Cambios sin reducción salarial
Es importante destacar que la reducción de la jornada no implicará una disminución en los sueldos. La legislación laboral vigente establece que ningún salario puede reducirse sin una causa justificada ni sin el consentimiento del trabajador. Por lo tanto, el ajuste en las horas de trabajo deberá respetar los derechos laborales existentes.
Proceso de consulta y planificación
Entre junio y julio de este año se llevarán a cabo foros de consulta para definir los lineamientos específicos de implementación. Estos espacios permitirán establecer criterios claros para la transición, con la participación de diversos sectores.
¿Qué deben considerar las empresas?
Ante este cambio, las organizaciones deberán prepararse con anticipación. Algunos pasos clave para adaptarse incluyen:
- Revisión de procesos y tecnologías: Será necesario evaluar los modelos operativos actuales y hacer ajustes que permitan mantener la productividad con menos horas de trabajo.
- Coordinación interna: Las áreas de recursos humanos, finanzas y operaciones deberán trabajar de forma conjunta para rediseñar estrategias de gestión del talento.
- Pruebas piloto: Se recomienda realizar ensayos internos que ayuden a identificar desafíos y oportunidades antes de aplicar el cambio a gran escala.
La transición hacia una jornada laboral más corta representa un paso importante hacia entornos de trabajo más sostenibles y humanos. Planificar con tiempo y de manera estratégica será clave para lograr una implementación exitosa.