La liquidación de una persona moral que tributa bajo el Régimen Simplificado de Confianza (RESICO) puede parecer un proceso complicado, pero con la información y las herramientas adecuadas, puede realizarse de manera eficiente y sin contratiempos. Este procedimiento está regulado por la Ley General de Sociedades Mercantiles (LGSM) y por diversas disposiciones fiscales, como la Ley del Impuesto Sobre la Renta (LISR). En este artículo, te proporcionamos una guía completa para llevar a cabo la liquidación de una sociedad, desde los primeros pasos legales hasta el cumplimiento de las obligaciones fiscales.
La liquidación de una persona moral comienza con un acuerdo entre los socios o accionistas de la sociedad. Según la LGSM, este acuerdo debe formalizarse en una asamblea extraordinaria, donde se redactará un acta que será inscrita en el Registro Público de Comercio. Además, es necesario publicarla en el Sistema Electrónico de Publicaciones de Sociedades Mercantiles (PSM). Este primer paso es crucial, ya que marca el inicio del proceso de disolución y garantiza que la liquidación se lleve a cabo conforme a la ley.
Una vez disuelta la sociedad, es obligatorio nombrar a uno o más liquidadores, quienes serán responsables de gestionar el proceso. Los liquidadores tienen varias funciones, entre las que destacan representar a la sociedad, elaborar un inventario de activos y pasivos, cobrar deudas, cumplir con obligaciones pendientes, liquidar los activos y distribuir el remanente entre los socios. Estas actividades deben realizarse de manera transparente y siguiendo las disposiciones legales aplicables.
En el caso de personas morales que tributen bajo el RESICO, el proceso de liquidación implica una serie de obligaciones fiscales adicionales. Según el artículo 215 de la LISR, estas sociedades deben aplicar lo dispuesto en el artículo 12 de la misma ley cuando entren en liquidación. Esto incluye la presentación de avisos y declaraciones específicas, así como el cumplimiento de pagos provisionales.
El proceso de liquidación fiscal comienza con la presentación del aviso de inicio de liquidación ante el Servicio de Administración Tributaria (SAT). Este trámite se realiza a través del portal del SAT, siguiendo las instrucciones de la ficha de trámite 85/CFF. Posteriormente, una vez que se hayan liquidado todos los activos de la sociedad, es necesario gestionar la cancelación del Registro Federal de Contribuyentes (RFC) mediante la ficha de trámite 82/CFF.
Durante el periodo de liquidación, la sociedad debe cumplir con varias obligaciones fiscales, entre ellas:
- Declaración del ejercicio por terminación anticipada: Esta declaración se presenta al inicio del periodo de liquidación y tiene como objetivo calcular el impuesto correspondiente al ejercicio fiscal que se cierra con la liquidación.
- Declaraciones anuales de liquidación: Estas deben presentarse cada año mientras dure el proceso de liquidación, a más tardar el 17 de enero.
- Última declaración del ejercicio: Una vez finalizado el procedimiento de liquidación, el liquidador debe presentar esta declaración en un plazo no mayor a un mes.
- Pagos provisionales: La sociedad debe continuar realizando pagos provisionales mensuales a cuenta del impuesto anual, incluso durante el proceso de liquidación.
Es fundamental que el liquidador mantenga un control riguroso de las obligaciones fiscales de la sociedad durante el proceso de liquidación. El incumplimiento de estas obligaciones puede derivar en sanciones, multas y otros problemas legales que podrían complicar el cierre definitivo de la sociedad.
Además de las obligaciones fiscales, el liquidador debe garantizar que la distribución del remanente entre los socios se realice conforme a la proporción de su participación en el capital social. Este paso finaliza el proceso de liquidación y permite a los socios recuperar su inversión en la sociedad.
En Piedra Consultores, comprendemos que la liquidación de una sociedad puede ser un proceso desafiante y lleno de complejidades legales y fiscales. Nuestro equipo de expertos está aquí para ofrecerte asesoría personalizada y ayudarte a cumplir con todas las disposiciones aplicables. Contáctanos para garantizar una liquidación eficiente y sin problemas.