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En México, los intereses que las personas físicas obtienen de diversas fuentes, como cuentas bancarias, inversiones o préstamos, están sujetos al Impuesto sobre la Renta (ISR), para el año 2024, muchas personas físicas con cuentas de inversión están enfrentando mayores impuestos a pagar en sus declaraciones anuales.
Los expertos explicaron que este aumento se debe a la inflación registrada en 2023, que alcanzó un 4.66%, mientras que las tasas de interés fueron considerablemente más altas. Esto ha resultado en intereses acumulables sujetos a impuestos sobre los rendimientos reales.
E el año 2022 experimentó una inflación alta, lo que llevó a una pérdida en la diferencia de tasas. En este escenario, muchos contribuyentes no tenían impuestos pendientes, e incluso las retenciones realizadas por los bancos les favorecían.
Sin embargo, para el año siguiente, la situación cambió drásticamente, generando ganancias significativas en comparación con la inflación, lo que obliga a los contribuyentes a pagar ISR.
Es importante tener en cuenta que los contribuyentes que solo recibieron ingresos por intereses y sueldos inferiores a 400,000 pesos no están obligados a presentar declaración anual, siempre y cuando no tengan otra actividad económica. Sin embargo, aquellos que obtuvieron ingresos adicionales deben cumplir con esta obligación fiscal.
La omisión de presentar la declaración anual conlleva consecuencias graves. El Servicio de Administración Tributaria (SAT) puede requerir a los contribuyentes para que paguen el impuesto adeudado, junto con actualizaciones, recargos y multas.
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