A partir del próximo 17 de junio, la Ley Silla será exigible en todos los centros de trabajo del sector comercio, servicios y actividades análogas. Esta reforma a la Ley Federal del Trabajo representa un avance significativo en materia de derechos laborales, al establecer el derecho de las personas trabajadoras a contar con un asiento con respaldo para descansar durante su jornada.
La modificación fue publicada el 19 de diciembre de 2024, y tras un periodo de vacatio legis de 180 días, su entrada en vigor implica dos principales obligaciones para los empleadores:
- Garantizar el derecho a descansar en una silla durante la jornada laboral.
- Prohibir exigir a las personas trabajadoras que permanezcan de pie durante todo el tiempo de trabajo.
Lo que sigue para las empresas
A partir del 17 de junio también comienzan a correr dos nuevos plazos clave:
- 30 días naturales para que la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) emita la normatividad específica sobre riesgos derivados de posturas prolongadas de pie.
- 180 días naturales para que las empresas actualicen sus reglamentos internos y lineamientos conforme a la nueva legislación.
En términos operativos, la Ley Silla requiere que los centros de trabajo habiliten espacios específicos para que el personal pueda hacer uso de los asientos de descanso. El tiempo y forma en que se otorgarán estas pausas quedará regulado en las políticas internas de cada organización.
Es importante señalar que si bien la reforma se enfoca en los sectores comercio y servicios, también podrá aplicarse en centros de trabajo industriales cuando la naturaleza del trabajo lo permita.
Un paso hacia la equidad laboral
Con esta reforma, México cierra una brecha histórica con otros países de la región que legislaron sobre este tema desde hace más de un siglo. Chile (1914), Uruguay (1918) y Argentina (1935) ya contaban con regulaciones similares, enfocadas en garantizar condiciones dignas para las personas trabajadoras.
Aunque la Ley Federal del Trabajo ya contemplaba la obligación de contar con asientos suficientes, esta disposición se relacionaba más con herramientas de trabajo que con el derecho al descanso. La nueva Ley Silla corrige esa omisión y se convierte en una medida de equidad laboral y salud ocupacional.