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Muchas personas hacen un uso “indebido” de las terminales móviles, normalmente los negocios pequeños y medianos son los que adquieren las terminales, muchos otros los adquieren para fines personales.
Algunas personas compran su terminal móvil, con el fin de retirar dinero en efectivo de sus tarjetas de crédito o sacarles más provecho a sus vales cobrándose directamente. Una vez “cobrada” la transacción este monto es enviado a una cuenta bancaria personal a cambio de una comisión que suele ser menor a la de una institución bancaria.
De acuerdo con las reglas fiscales del SAT estos movimientos pueden caer en discrepancia y a hasta el momento, no se recomienda usar las terminales móviles de esta forma, ya que el SAT pronto podrá sancionar o regular estas actividades.