El Servicio de Administración Tributaria ha confirmado que impondrá sanciones económicas significativas a los contribuyentes que no hayan presentado su declaración anual en tiempo y forma. Las multas pueden alcanzar hasta los 44,790 pesos, dependiendo del caso específico.
El monto mínimo por presentar la declaración fuera del plazo es de 1,810 pesos. Sin embargo, si el contribuyente ya fue requerido por la autoridad y aún así no ha cumplido, las sanciones pueden escalar hasta entre 18,630 y 36,740 pesos. A esto se suman posibles penalizaciones por errores u omisiones en la información presentada, que van de 4,340 a 14,230 pesos.
Además de las multas, se aplican medidas adicionales como recargos calculados con la tasa del Banco de México, así como restricciones operativas. Estas pueden incluir el bloqueo temporal de la firma electrónica (e.firma) y limitaciones para emitir facturas, lo que puede afectar seriamente la actividad económica de los contribuyentes.
En los casos más graves, el SAT puede imponer sanciones de entre el 5% y el 20% sobre ingresos no declarados. Ante este panorama, es recomendable regularizar la situación fiscal lo antes posible y contar con el acompañamiento de asesores especializados.
¿Qué es la declaración anual y por qué es importante?
La declaración anual es un trámite obligatorio mediante el cual las personas físicas y morales deben informar sobre sus ingresos, deducciones y obligaciones fiscales correspondientes al ejercicio anterior. Es fundamental respetar los plazos y lineamientos establecidos por la autoridad para evitar sanciones.
¿Qué se necesita para presentarla?
Para realizar la declaración anual es indispensable contar con:
- Registro Federal de Contribuyentes (RFC)
- Contraseña del SAT
- Firma electrónica vigente (e.firma)
Desde Piedra Consultores recomendamos a todos los contribuyentes revisar su situación fiscal y cumplir con sus obligaciones para evitar consecuencias legales y financieras.