Durante abril, las personas físicas están obligadas a presentar su Declaración Anual ante el Servicio de Administración Tributaria (SAT). Este trámite permite conocer si el contribuyente tiene un saldo a favor, que puede solicitar como devolución, o un saldo en contra, lo que significa que debe pagar impuestos adicionales.
¿Qué es un saldo en contra?
Un saldo en contra se presenta cuando el contribuyente pagó menos impuestos de los que le correspondían. Esto puede suceder si:
- Se omitieron ingresos.
- No se aplicaron correctamente las retenciones.
- No se cumplieron todas las obligaciones fiscales.
En estos casos, el SAT solicita cubrir la diferencia.
¿Cómo se paga un saldo en contra?
Una vez presentada la declaración, el SAT emite un acuse de recibo con el monto a pagar. El contribuyente puede elegir entre:
- Pago en una sola exhibición: se genera una línea de captura única.
- Pago en parcialidades: se entregan varias líneas de captura, cada una con su número, monto y fecha límite de pago.
Formas de pago disponibles
El saldo puede pagarse a través de:
- Sucursales bancarias autorizadas.
- Transferencias electrónicas.
- Directamente en el portal del SAT.
¿Quién debe presentar la Declaración Anual?
Están obligadas las personas físicas que obtuvieron ingresos por:
- Sueldos y salarios.
- Actividad empresarial.
- Prestación de servicios profesionales.
- Otros conceptos.
La Declaración Anual resume los ingresos, deducciones y retenciones del año fiscal y permite al SAT verificar el cumplimiento de las obligaciones fiscales.
Importancia de declarar correctamente
Presentar la declaración de forma correcta y en tiempo evita multas, recargos y otros problemas con el SAT. Además, en caso de tener saldo a favor, el contribuyente podrá solicitar la devolución de manera más rápida y sencilla.