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En México, el Impuesto sobre la Renta (ISR) es una obligación para aquellos que reciben ingresos por sueldos y salarios en la economía formal. El cálculo y la retención de este impuesto recaen en los empleadores, quienes lo entregan al Servicio de Administración Tributaria (SAT) según lo estipulado por la ley. Sin embargo, hay casos en los que los trabajadores deben presentar su declaración anual.
Un integrante de la Comisión Técnica de Seguridad Social del Colegio de Contadores Públicos de México explica que el subsidio para el empleo, una ayuda o beneficio para ciertos trabajadores, experimentó una transformación significativa a partir del 1 de mayo de 2024. Anteriormente, este subsidio estaba vinculado al nivel de ingreso del trabajador, pero con los incrementos del salario mínimo, su aplicabilidad se vio comprometida. Se señaló que con la nueva mecánica, este subsidio ya no depende del nivel salarial, sino que se ha convertido en una cantidad fija equivalente al 11.82% del valor de la Unidad de Medida y Actualización (UMA) mensual.
«Actualmente, el valor de la UMA es de 108.57 pesos, y su valor mensual es de 3,303 pesos. Por el 11.82% del subsidio, el resultado es de 390 pesos. Ese es el nuevo subsidio al que tienen derecho todos los trabajadores que perciban un ingreso por salario de hasta 9,081 pesos”.
Esta actualización tiene implicaciones importantes. Antes, si un trabajador tenía derecho a un subsidio que superaba el monto de ISR que debía pagar, no pagaba impuestos y se le devolvía la diferencia. Sin embargo, con la nueva mecánica, esto ya no ocurre. Aunque el trabajador no pagará el impuesto si el subsidio es mayor que la cantidad de ISR, no se le devolverá el excedente.
Lo expertos consideran que esta transformación del subsidio puede beneficiar a algunos trabajadores al simplificar el proceso, pero también destaca que aquellos con salarios superiores a 9,081 pesos mensuales no serán elegibles para este beneficio.
En resumen, la actualización del subsidio para el empleo representa un cambio significativo en la dinámica fiscal de los trabajadores mexicanos, con implicaciones claras sobre quiénes pueden acceder a este beneficio y cómo se manejan los excedentes en relación con el impuesto sobre la renta.
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